Pretendía
publicar este fin de semana la entrada, pero me visitó una amiga y
no tuve tiempo de prepararla, jeje, así que allá va.
La receta de
hoy es pollo al limón, típico plato cuando vas a comer a un chino.
Es un plato que siempre me ha encantado y siempre había tenido
curiosidad de como se hacía, así que hace unos meses me dispuse a
hacerlo por primera vez, con un resultado un poco... espantoso jeje,
ya que me salté uno de los pasos que luego os comentaré para que no
os pase lo mismo. No quedó malo, pero tampoco quedó bonito... En
esta ocasión me ha quedado bastante mejor, aunque por desgracia las
fotos no están muy hasta allá, cocinar y hacer fotos me resulta más
complicado de lo que pensaba...
Y sin
entretenerme más, paso a poner los ingredientes.
Para 2
personas como único plato.
4 filetes de
pechuga.
2 huevos
4 limones
1 cucharada
de maizena + un platito
Un platito de
pan rallado.
Echamos los
dos huevos en un plato y batimos.
Preparamos en
unos platitos la maizena y el pan rallado, que en mi caso como veis
es casero de pan que me ha ido sobrando y se ha puesto duro =) Hay
que ahorrar, jeje.
Como tenía
las pechugas congeladas, mientras preparaba todo esto las tenía en
el microondas descongelando (vosotros si podéis mejor dejar
descongelando en la nevera de un día para otro o fuera de ella
durante un poquito menos de tiempo), y una vez lo saqué (que se me
hicieron un poco las puntas...) lo partí en tiras.
Una vez
tenemos todo esto listo ponemos un chorrito de aceite a calentar en
la sartén o plancha (recordad que intentamos hacerlo light, así que
no me echéis medio litro de aceite, jeje).
Mientras se
calienta vamos preparando unos cuantos trocitos de pechuga. Primero
maizena, luego huevo, después pan rallado y por último a la sartén.
Los dejamos
hasta que se hagan al gusto de cada uno, yo procuré que al menos
estuvieran 3 minutos por cada lado a un fuego medio para que no se me
quemara el empanado.
Y así los
dejé yo.
Mientras los
trocitos de pollo se van haciendo podemos ir exprimiendo los limones.
Que no se os
olvide que tenéis cosas al fuego ;-)
Los
siguientes pasos mejor hacerlos ya cuando tengáis la pechuga hecha,
a no ser que tengáis mucha maña.
Echamos en
una cacerola el zumo de los 4 limones rebajado con una taza de agua.
Este es el
momento, si no os gusta que el limón esté muy ácido, de que echéis
un poco de edulcorante. Yo no lo eché porque tanto a mi novio y a mi
nos gusta su acidez.
Ponemos a
calentarlo a fuego medio, sin que llegue a hervir.
Mientras
vamos preparando la maizena.
Ponemos una
cucharada de maizena en una taza, le echamos otra de agua y mezclamos
bien. Este es el paso que os comentaba al principio que la primera
vez no hice. Es importante hacerlo, ya que si echáis directamente la
maizena está se volverá en bolas y no habrá forma de que
desaparezcan de una forma decente.
Cuando ya
esté caliente el zumo de limón rebajado le echamos la maizena sin
dejar de remover, sino le saldrán grumitos.
Vamos
moviendo e irá cogiendo espesor poco a poco, si nos gusta más
espeso echamos otra mezcla de maizena como la que he explicado antes.
Tened en cuenta que mientras se está calentando apenas está espeso,
pero en cuanto lo sacas del fuego espesa mucho, no echéis todo el
paquete de maizena, jeje.
Una vez está
a vuestro gusto yo suelo pasarlo por un colador, por si ha quedado
algún grumito de la maizena que no caiga en las pechugas.
Y así es
como queda con la salsa de limón servida.
Perdonad que
en esta última foto no me haya explayado mucho, pero había hambre,
jeje.
No es una
receta que cueste mucho de hacer, ni que manche demasiado tampoco,
además está rico rico =D
¡¡Que
aproveche!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario